Campamento de Semana Santa 2018
Mar 30
Ya hemos vuelto de otro campamento de Semana Santa ¡y ya llevamos 7 ediciones! Este año hemos batido el record de participación con una media de 85 asistentes, quién lo iba a pensar hace 7 años y es que el grupo crece cada día más y más.
Este año hmos vuelto al mismo lugar del año pasado Collado Mediano, que es un sitio que nos gusta mucho, nos tratan muy bien y que se adapta de maravilla a nuestras necesidades.
El tiempo no nos ha acompañado tanto como el año pasado que pudimos disfrutar en manga corta y hemos tenido un poco de todo desde intento de nevada, vientos huracanado, mucho frío, algo de lluvia y unos pocos rayos de sol.
Salimos el viernes a las 17.30h y como no podía ser de otra manera con amenaza de lluvia y chispeando. Cuando llegamos allí no hacía muy bueno, pero podía hacer peor. Lo primero fue ubicarse en las habitaciones, no era fácil porque había más niños que camas, pero lo arreglamos rápido porque los escultas decidieron dormir los 14 juntitos en una habitación, con lo que se liberaron muchas camas y poco a poco fuimos encajando a niños en habitaciones hasta estar todos.
Por la noche tras la cena, juegos por secciones, hubo que improvisar un poco porque llovía y no se podía salir afuera. Los lobatos estuvieron haciendo juegos con sacos de dormir y se lo pasaron genial. Los troperos estuvieron haciendo un cluedo que habían preparado los scouters que les encantó; los escultas hicieron una velada que habían preparado ellos mismos.
Llegó la hora de dormir y a todos les costó conciliar el sueño porque estaban muy nerviosos.
El sábado por la mañana, los lobatos y troperos madrugadores nos despertaron antes de la hora. Hacía un día nublado, frío y muy ventoso y desagradable. Fue un día de secciones y de Consejos. Los lobatos los tuvieron por la mañana, y esta vez, no pudieron ser en el parque porque estaba prácticamente nevando. Hay que destacar la buena evolución de la manada porque hubo un montón de Promesas, lobatos en la Huella de Baloo y mas Huellas de Bahagueera que nunca. Por la tarde pudimos salir un poco entre copos de nieve y viento, hicieron unos juegos en el parque hasta que el frío les obligó a refugiarse de nuevo en el albergue para jugar a su juego favorito antes de cenar: Sardinas en latas
Mientras tanto, los troperos, también tuvieron sus Consejos, mientras que los escultas tenían su «subasta de favores».
La noche fue también de secciones, los lobatos jugaron fuera a un juego que debían conseguir tarjetas mientras que los troperos seguían sus consejos.
El domingo fue un día menos ventoso y algo más soleado pero muy frío. Fue el Juego de Grupo basado en la película de Coco, transmitiendo los valores de la familia, la unión, el compañerismo. El juego comenzó por la mañana con los scouters ambientados en los diferentes personajes de Coco y los niños se dividieron en grupos. Deberían colaborar y ayudar para preparar la fiesta de los difuntos que se celebraría esa noche. Para ello los grupos debían unirse con otros grupos para ir superando las pruebas que les encomendaban los scouters… y así se pasó la mañana.
Por la tarde continuaría la celebración de la fiesta de difuntos. Se dividieron en dos grupos: unos hacían galletas de fondant ambientadas en los difuntos y la otra parte estaba en el piso de arriba decorando las catrinas para llevar a la fiesta. Cuando terminaron unos, se cambiaban las actividades. La tarde finalizó con la parte de la celebración donde, mediante un cuento trabajamos la amistad y el compañerismo. Esta vez nos dividimos por secciones. Después nos duchamos.
La noche fue tranquila, bajamos en pijama a ver una película y muchos se quedaron plácidamente dormidos.
Llegaba el lunes y el lunes y el último día completo: esta mañana estaba más o menos soleado pero hacía también bastante frío, sobre todo a primera hora. Hoy era el día de la marcha y de el fuego de campamento.
Por la mañana tras el desayuno, aseo y la formación y tenerlo todo preparado, llegó el momento de salir de marcha. La ruta sería la misma del año pasado con la diferencia de que este año no iríamos al embalse a comer, debido al mal tiempo y nos quedaríamos antes de cruzar la carretera. La ida fue rápida y se tardó bastante poco, llegó el momento de comer y lo más difícil: encontrar un lugar refugiado del viento que era frío y muy molesto para comer, pero al final lo encontramos. Tras la comida y poco tiempo libre, comenzamos la vuelta al campamento.
Por la tarde: llegó el momento de las ceremonias de lobatos, que llevaban dos días esperando a que el tiempo mejorase para que fuese algo más lucido, y así fue todos estaban tan contentos celebrando su progreso. También llegaba otro momento frenético que era la preparación del fuego de campamento, que por tradición tiene lugar la última noche de los campamentos, donde cada uno o por grupos, hace lo que sabe y fue después de la cena.
El nivel delFuego de Campamento de este año ha sido de notable alto y es que pese al poco tiempo para prepararlo las actuaciones estuvieron francamente bien y fue muy divertido. Después de esto, nos fuimos a la cama.
El lunes fue día de recogida y mañana de secciones: los troperos hicieron un juego de pistas muy chulo por el pueblo de Collado Mediano, que mediante un mapa y pistas debían ir por diferentes lugares del pueblo.
Los lobatos tenían ante sí la caja misteriosa que les ha acompañado durante todo el trimestre, con el último candado que tenían que abrir. Para ello debían resolver un misterio y es el misterio de las plátanos desaparecido de Baloo, que como auténticos detectives debían resolver quién se había llevado las bananas, para conseguir el código del último candado. Lo lograron exitosamente, incluso sin uno de los números del candado y sin saber la combinación exacta lo resolvieron y pudieron abrir la caja. Aprovechando que por fin hacía sol y buena temperatura, fueron un rato al parque a jugar en los columpios antes de comer.
Tras la comida, no dio tiempo ni a sobremesa y comenzó el zafarrancho para ir a coger el autocar que ya nos estaba esperando en la estación para volver a casa sin novedad.
Ha sido un campamento muy divertido, que recordaremos por la gran asistencia y participación recordando la formación con las seis seisenas de lobatos o las seis patrullas de troperos.
Os deseamos unas felices fiestas